EQUILIBRIO DE LOS VALORES FAMILIARES, METAS Y RETOS DE CAPITAL PATRIMONIAL

Cada familia, conforme a su etapa de desarrollo, tendrá diferentes retos y desafíos. Un consejero debe ayudar a la dirección de la empresa de la familia en su desafío específico, generalmente funciona dar un paso atrás para recuperar perspectivas y ampliar el panorama.

Existen cuatro grandes áreas, dispuestas en una serie de pasos que pueden ayudar a la familia a ver el panorama general, ofreciéndoles una hoja de la ruta para seguir adelante. Es importante no omitir cualquiera de los pasos.

Tarea uno. Definir Propósito familiares, Valores y Objetivos:
¿Quiénes somos y por qué estamos trabajando juntos? Cada generación de miembros de la familia que crecen como hermanos o primos con un legado de riqueza tendrán que preguntarse de nuevo ¿por qué son los socios y lo que están haciendo juntos? Sin una respuesta a esa pregunta más medidas son más difíciles, porque el propósito central no es clara o miembros de la familia no pueden estar en la misma página.

Tarea dos: Definir la estructura de gobierno que da voz a los propietarios de la familia:
El fin de avanzar hacia la consecución de los objetivos comunes de la familia, incluyendo la filantropía, la familia debe definir un proceso para la organización de los propietarios en relación con la familia para decidir las políticas a seguir y tomar decisiones. Esta es la gobernanza de la familia, el montaje la construcción y el código de conducta que no puedes ser proporcionada por los expertos (aunque un experto puede proporcionar algunos ejemplos) La familia debe hacer el compromiso de definir las políticas.

Tarea tres: Definir la misión Filantrópica de la familia:
La participación de la familia en la comunidad, así como sus acciones filantrópicas debe ser definida y compartida. El consejero debe ayudar a la familia a definir su estilo y forma de tal compromiso.

Tarea cuatro: Próxima generación. Desarrollo familiar de Aprendizaje:
La familia que ha constituido un patrimonio Pasará un gran regalo a la siguiente generación. Pero con ese regalo va la responsabilidad de desarrollar conciencia. Las familias patrimoniales ricas a menudo encuentran que diseñar programas de nuevo desarrollo educativo y personal muy claros y concretos para su próxima generación.