Una chispa de consciencia no necesariamente implica que tendremos a nuestro alcance todas las respuestas a nuestras dificultades o la certeza de que lo que hagamos es adecuado, sin embargo, si nos permite abrirnos a nuevas iniciativas que ofrezcan un sentido más profundo al hacer, al no hacer o al de permitir hacer. Esto representa un redescubrimiento de nuestra responsabilidad.
Esta “abreacción” es lo que pudiéramos considerar como el momento ideal del patriarca que desean tomar las mejores decisiones para su familia y su empresa. Una experiencia significativa al ampliar su perspectiva preventiva para darse cuenta del alcance del principio de realidad, para con esto unificar sus criterios personales y perfilar sus decisiones conscientes por sobre sus probables tendencias subconscientes resistentes, evitando con esto las inconsistencias propias de un discurso alejado de unos hechos que son vulnerables de comprender con un auto boicot protector.
Nuestra ceguera de taller se encuentra protegida por nuestras ecuaciones de conducta, es decir, por los modelos mentales propios. Estos modelos nos llevan a patrones repetitivos. Consideramos que en el día a día hacemos todos lo que debemos hacer y así sucesivamente, esto nos provoca un espiral de saturación donde la constante es “más de lo mismo” Es entones que podemos preguntarnos: ¿Es posible un cambio? ¿Realmente es viable que podamos ampliar nuestro panorama y ver las cosas de distinta manera? ¿Es viable darnos cuenta de las limitaciones naturales que tenemos en nuestro cuarto cognitivo? Si acaso la respuesta es positiva; ¿Cómo podemos realmente acceder a un cambio deseado? ¿Cómo podemos prolongar la luz a partir de esa chispa de arranque y tomar decisiones al respecto? ¿Cómo darnos cuenta de los velos que nublan un panorama más amplio del que vivimos todos los días?
Lo cotidiano en forma de rutina representa un algo parecido a un veneno cuya finalidad es matar la creatividad, por lo tanto, en este planeamiento, una respuesta que nos permite despejar de una forma inversa la ecuación implica que la creatividad se libera a medida que nos apartamos de una cotidianidad rutinaria y nos abrimos algo nuevo.
Un buen comienzo para estas prácticas de expansión que nos lleven a una autoindagación es la adopción de actitudes y prácticas de atención plena, las cuales consisten en ampliar nuestra esfera de percepción del instante presente. También implica hacernos accesibles a las prácticas meditativas hasta consolidar una disciplina.
En el campo de la atención plena tenemos la práctica de mindfulness en su versión occidental, muy popularizada a partir de los trabajo del doctor Jim Kabat Zim quien propone y ofrece programas consistentes en la estandarización de las prácticas meditativas orientales cuyo propósito son desarrollar la atención plena y a las que se les ha sumado el enfoque cognitivo conductual revolucionando el mundo de psicología.
Del Dr. Kabat Zim también contamos con el programa de Reducción de Estrés en Base a Atención Plena –REPAP- que tiene como objetivo la disminución del estrés cotidiano al privilegiar la experiencia del momento presente- lo que decido del aquí y ahora-- desincentivando la dispersión de los recuerdos-- experiencias del pasado-- y las inquietudes que aún no se presentan-- preocupaciones del futuro y que no forman parte de una visión consciente.
Ubicarnos en estos estados auto indagatorios de manera disciplinada es totalmente necesario para avanzar en el conocimiento de nosotros mismos. La chispa de ignición es un inicio, no obstante, una sola experiencia, aunque valiosa y convincente, tiende a dejar a atrás las posibilidades de una consolidación en nuestra autorrealización que se presente a través del conocimiento, aceptación y experimentación de nuestro ser esencial.
El Patriarca familiar, empresario, ejecutivo o líder que transite por los campos dorados de la atención plena, tendrá a su disposición la potencia del enfoque integral y profundo, aumentando los beneficios que implican las tomas de decisiones que consideran el interés de todos los involucrados.